MUEVETE

NO DEBEMOS PERMITIR QUE SE PONGA FIN A LA PRESTACIÓN DE UN SERVICIO PÚBLICO QUE FUNCIONA EFICIENTEMENTE, SUPRIMIENDO A LOS ABOGADOS DE OFICIO LIBRES E INDEPENDIENTES, VERDADEROS ARTIFICES DEL PRESTIGIO DEL QUE GOZA EL SERVICIO; Y MENOS PARA BENEFICIAR A QUIÉN; TAMPOCO DEBEMOS PERMITIR LA INSTRUMENTALIZACIÓN POLÍTICA DE LA JUSTICIA A TRAVÉS DEL USO O EMPLEO DE LOS OPERADORES JURÍDICOS.







martes, 9 de marzo de 2010

EL IDEAL GALLEGO

El pleito se resuelve esta vez por votación

A. BARBADILLO > A CORUÑA
Tienen visiones diferentes del papel que debe jugar en la vida profesional de un abogado el órgano colegial pero todos se presentan para llevar nuevos retos al Colegio Provincial de Abogados, que afronta mañana las elecciones a la mayor parte de puestos de su junta directiva. Entre ellos, el de decano, que deja libre el actual dirigente, Jesús Varela Fraga, y cuyo hueco esperan poder ocupar Antonio Platas Tasende y Rosario Novoa Amarelle.

Estos dos letrados concurren a los comicios colegiales como candidatos a decanos y líderes de dos formaciones que quieren dar impulso, desde ángulos divergentes, a la institución que les representa. A mayores, una tercera lista, la encabezada por Vicente Bellón, que no presenta aspirante a decano pero sí formula un proyecto de “diálogo” y “consenso”. Distintos planteamientos que se validarán a través del voto.

A priori, la candidatura de Platas se ve como de continuidad. El abogado forma parte de la actual junta y ha estado integrado en las directivas de la institución durante las últimas décadas. En el lado opuesto, Novoa presenta un equipo de ocho mujeres neófitas en la dirección de un órgano colegial, pero que enarbolan los “aires de cambio” como bandera. A la demostrada experiencia de su rival oponen la “vitalidad” de las más jóvenes y el peso profesional de las más experimentadas. Se ven como “el motor que necesita la abogacía” coruñesa y prometen insuflar al colegio “proyectos nuevos y nuevas motivaciones”.

Apariencias > Ni unas ni otros quieren que las apariencias les traicionen. Las integrantes de “El hall del juzgado”, como se autodenominan, niegan ser una formación de tintes políticos o de corte feminista: “En pleno siglo XXI, las distinciones de género deberían haberse superado”.

Tampoco Platas quiere que se juzgue su propuesta por el trabajo de las anteriores directivas de las que ha formado parte. Porque a pesar de que “la soberanía -dice- está en la junta, y no sólo en el decano”, el proyecto de cada directiva depende de la “impronta” de su dirigente y de las circunstancias del momento. “Pero me jacto de mi lealtad a las iniciativas del decano”, precisa, para luego hablar de la “gente nueva” y del “progresismo” de su candidatura.

La tercera vía, que se presenta bajo el lema “Un colegio para todos”, propone una línea que “defienda los intereses profesionales de los colegiados” desde el conocimiento. “Hay que saber cómo funciona el colegio para mejorarlo”, avanza Bellón, y por eso propone la creación de foros donde plasmar las preocupaciones de la mayoría. Y hace honor al nombre de su lista, con un deseo que es común a las tres alternativas: “Que todos tengan participación”.

Antonio Platas

Aporta como credenciales sus 48 años de experiencia profesional en el campo de la abogacía, su labor docente en la Escuela de Práctica Jurídica y su presencia en la junta directiva del Colegio de Abogados durante las legislaturas de cuatro decanos. “Todo ello me pone al tanto de los problemas”, razona Antonio Platas Tasende, aspirante ahora a dirigir el órgano colegial.

La “lealtad” de la que presume a la hora de arropar a los anteriores decanos con los que ha trabajado no le convierte, según explica, en continuista. “Cada decano aporta su impronta al colegio (...)Mi programa es más progresista”, afirma, para luego establecer los ejes sobre los que comenzará a trabajar, si su candidatura sale vencedora en las elecciones de mañana. La formación de los abogados y la “descentralización” del ente, para tratar de acercarse y dar voz a los profesionales de partidos judiciales diferentes del coruñés, como Betanzos, Ordes o Noia, centran su propuesta.

Entiende que su profesión está en constante renovación y apuesta por el “reciclaje” de los abogados para adaptarse a las nuevas realidades legislativas y participar en esos cambios que, reseña, se hacen “escuchando a los colegios”. “Hay que estar al día”, sostiene Platas, y para ello cree necesaria la formación constante. Pero no sólo en la ciudad que es sede del colegio: “Hay que descentralizarlo hacia la periferia”. Lo hará, sostiene, llevando cursos e incluso juntas del órgano al resto de partidos judiciales, y facilitando que los letrados de fuera de A Coruña entren en la dirección del órgano.

Su concepción de la institución colegial la coloca, además, al servicio del ciudadano: “No estamos para proteger al abogado, sino al cliente”. Y eso se hace con abogados “de calidad”, que aporten “confianza”.

Rosario Novoa

Palabras como “dignidad”, “renovación” y “esfuerzo” están continuamente en boca de Rosario Novoa. También “transparencia” y “voluntad de trabajo”. La cabeza visible de la lista denominada “El hall del juzgado”, íntegramente femenina, y aspirante a ser la primera decana en los 250 años de historia de la institución presenta un proyecto “sin distinciones de género” y sin “falsas promesas”.

Se presenta como la “alternativa de renovación” y se muestra resuelta a “transformar la idea de colegio”, un colegio que, según entiende, ha sido “confeccionado a la medida” de los “intereses personales y profesionales” de aquellos que llevan “treinta años” a su frente. “Si entendemos el de decano como un cargo honorífico, una persona ilustre... entonces habrá que dar el voto a la otra opción. Nosotras entendemos que el decano debe luchar por la dignificación de la profesión, estar al servicio de todos los colegiados”, plantea.

Dicen desde “El hall del juzgado” que la situación profesional del abogado es, en muchos ámbitos, indigna: “Clama al cielo”. Por eso, proponen un “contrato” con sus electores, a los que piden el apoyo a su candidatura al completo, para poder desarrollar su proyecto, que ven como “un camino”.

Y tampoco tienen miedo al fracaso. Novoa se declara dispuesta a continuar trabajando hasta las siguientes elecciones. “Hemos dado el paso y nadie nos va a echar para atrás”, avanza, para luego justificar su actitud: “Peor de lo que estamos no vamos a estar”.

Vicente Bellón

La candidatura “Un colegio para todos”, que encabeza Vicente Bellón, se distingue de las otras por estar formada por cinco, y no ocho, integrantes. Se trata de una lista abierta, que no presenta aspirante al puesto de decano. “Es preferible que salgan miembros de juntas distintas”, concluye este abogado, quien entiende que las listas abiertas dan ejemplo de que el colegio es un ente “absolutamente democrático” y permiten votar al mejor candidato para cada puesto.

Él apuesta por la discusión y el acuerdo: “Queremos llegar a consensos para representar a todos los colegiados”. Por eso, su primera propuesta será que todas las decisiones que salgan de la junta directiva se adopten por unanimidad. Visibilizar el trabajo de los abogados en la sociedad, apoyar a los profesionales más jóvenes y a los que ejercen fuera de la ciudad y hacer valer al colegio frente a las administraciones está entre los retos de Bellón.



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