MUEVETE

NO DEBEMOS PERMITIR QUE SE PONGA FIN A LA PRESTACIÓN DE UN SERVICIO PÚBLICO QUE FUNCIONA EFICIENTEMENTE, SUPRIMIENDO A LOS ABOGADOS DE OFICIO LIBRES E INDEPENDIENTES, VERDADEROS ARTIFICES DEL PRESTIGIO DEL QUE GOZA EL SERVICIO; Y MENOS PARA BENEFICIAR A QUIÉN; TAMPOCO DEBEMOS PERMITIR LA INSTRUMENTALIZACIÓN POLÍTICA DE LA JUSTICIA A TRAVÉS DEL USO O EMPLEO DE LOS OPERADORES JURÍDICOS.







martes, 23 de abril de 2013

CINCO MINUTOS A SOLAS Y EN SILENCIO CON DON ALBERTO.-


Don Alberto pero... ¿usted ha pensado en que no va a gobernar siempre?, lo digo porque tendría su gracia que confeccionase la ley y esta se volviese en contra....

Si me permite un consejo....en la próxima reforma del Código Penal incremente las penas de los que roban gallinas, es poco probable de que usted caiga en esa tentación ya que en el super no suele haberlas y en la Granja de San Ildefonso tampoco. 

¡Ni se le ocurra sugerir incrementar las penas en aquello en lo que usted pueda picar de ingenuo, usted ya me entiende!. ¡Usted vaya tomando nota!, más que nada para prevenir...

Aunque la verdad es que si me debo a la sinceridad: me alegro de que usted no vaya a gobernar siempre; me hace muy feliz esa idea, sobre todo por usted: que no quiero que se agote inútilmente en “correcciones ortográficas y de signos de puntuación, en la humillante idea del cepillo de las tasas para poder pagarle su bien merecido sueldo, donde antes, p.e, decía diez ahora dice 15, y esas cosillas que gustan ustedes tanto enmendar”.

 Que de todos es sabido que es el particular estilo de confeccionar leyes, la última moda, cierto pero... ¡Qué ya no están los tiempos pa malgastar papel, Don Alberto!. Y que usted no va a gobernar siempre....¡!. Amigo mío....¡!. Y más que amigo mío, suyo y de si mismo.

Silencio...., por supuesto, como no, no se preocupe usted, que aquí no hay nadie que se vaya a atrever a rechistar, ni nadie va a decir nada; como vamos a decir algo, por favor, Don Alberto si ya sabemos que el que diga algo....al que se atreva a decir algo....a ese se le...a ese se le fastidia el pleito...

martes, 9 de abril de 2013

¿EL SILENCIO DE LOS CORDEROS O LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ?


¿Es que sólo uno  de los vocales del CGPJ se atreve a interpelar al Señor Ministro? ¿Y el resto?, ¿Y los demás miembros de la judicatura? ¿Claudicaron ya al silencio y a la obediencia ciega y debida  de la que se habla en el artículo periodístico o es que temen al Ministro ?. Y es que hay algo que no me encaja en todo esto: el silencio.

Repito no me encaja el silencio en todo esto.

Y luego esa justificación de las tasas, ejemplo foráneo a seguir, y no precisamente con cargo al bolsillo del Sr. Ministro, ¡qué vaya sueldazo que se le ha puesto al Sr, pese a lo voluntario de su puesto.!

Uff, menos mal que el Sr. Ministro pasa el cepillo de las tasas a los ciudadanos y no la guillotina a su sueldo: eso sí que sería una injusticia para el moderno concepto de justicia que se infiere del artículo: y... ¿ todos en silencio?

¿A qué precio se compra el silencio o es que el viento se lo llevó?. Así que diría que hay algo peor que la falta de Justicia: y es la pasividad y el encubrimiento del que mira hacia otro lado en vez de reivindicarla.

La Justicia existe, claro que existe; otra cosa es que todo el mundo tenga acceso a ella o que nos preocupe el que se materialice, el que sea real y efectiva para todos.

 
 
 

lunes, 1 de abril de 2013

HABLANDO DE INJUSTICIAS GARRAFALES...LA JUSTICIA EXISTE Y ES NUESTRO DEBER REIVINDICARLA !¡.-


La Justicia existe, claro que existe; otra cosa es que todo el mundo tenga acceso a ella o que nos preocupe el que se materialice, el que sea real y efectiva para todos.

Así que diría que hay algo peor que la falta de Justicia: y es la pasividad y el encubrimiento del que mira hacia otro lado en vez de reivindicarla.

Existe la Justicia y el Derecho;  sin entrar a filosofar, el Estado establece normas de obligado conocimiento y cumplimiento; si esas normas se dictan para fomentar la injusticia en vez de la Justicia y nadie dice nada, si la sociedad en su conjunto deja que el Derecho se dicte en detrimento de la Justicia, tal dejación de funciones por parte de la sociedad civil, a lo único que conduce es a la injusticia.

Es evidente que la dejación de funciones por parte de una sociedad civil, que por hastío deja de reivindicar Justicia, va a favorecer las injusticias garrafales favoreciendo a aquellos que dictan normas de Derecho en provecho y beneficio propios y al margen de los intereses de la sociedad civil que conforma un o ese Estado.

Con lo que, al hilo de aquello que ya hemos dicho de que hay algo peor que la falta de Justicia, es decir, la pasividad y el encubrimiento del que mira hacia otro lado en vez de reivindicarla, yo les diría a mayores, uno por uno, ¿qué has hecho tú para evitar que se comentan o se sigan cometiendo injusticias garrafales?, ¿qué haces o exiges para reivindicar normas inspiradas en postulados de Justicia?, ¿mirar para otro lado con la excusa del “agnosticismo”?.

Creo que no os estáis dando cuenta de que las políticas legislativas actuales del Gobierno, tasas incluidas, llevan aparejadas algo más que un ere encubierto a la totalidad de los operadores jurídicos, desde procuradores hasta funcionarios de la administración de justicia (a excepción de algunos de estos, en particular, a los que se está beneficiando descaradamente y no precisamente para mejorar la Justicia).

Todo ello va en detrimento del Derecho Natural y del dictado de normas inspiradas en postulados de Justicia para todos, buscan el provecho y beneficio propios, de cuatro,  al margen de los intereses de la sociedad civil que conforma un o ese Estado.

Eso es lo grave de la situación actual de la Justicia en este país y lo que no debemos permitir, pertenezcamos al mundo jurídico o seamos simples ciudadanos.

La calidad de la Justicia española es directamente proporcional a la nefasta legislación, la cual no busca mejorar el acceso a la Justicia de los ciudadanos sino el provecho particular del legislador a través del empleo de demagogias intolerables. Más intolerables en cuanto son suscritas por aquellos a quienes hemos elegido para la defensa de lo nuestro.

De ahí que nuestras leyes actuales no duren más que un telediario: normalmente las necesidades que se le plantean al legislador en el telediario de las nueve de la mañana no son las mismas que las que tiene a las dos de la tarde y, claro, después de la merienda se dan cuenta de que se habían olvidado de la cena y así....

Recordad existe la Justicia y el Derecho y si las normas se dictan para fomentar la injusticia en vez de la Justicia y nadie dice nada.... la pasividad y el encubrimiento del que mira hacia otro lado....; ni en el mejor de los supuestos os va a otorgar ningún derecho, llegado el caso de que os veáis necesitados de JUSTICIA, y luego no vengáis con aquello de que habéis sufrido una de las injusticias garrafales.