Deberíamos de ser justos y
reconocer que realmente la han dejado indefensa, pero no ahora sino ya desde el
principio de los tiempos,...y aquí si que, sin pretenderlo, la han colocado al
nivel de esos pobres que pululan por los juzgados sin “padrinos” y a los que se
les aplica esa máxima de ¿si no fueron ellos quien sino...? y con eso se cubre
el trámite del papeleo judicial...
Le deberíamos de agradecer a
todos esos que intervinieron en el caso..., aún a costa de las lágrimas de la
Infanta, que nos hayan demostrado lo injusto que puede llegar a ser nuestro
sistema judicial...y lo infausto del mismo...
La Infanta pudo haber sido
inocente...y quizá lo sea...pero...las meteduras de pata de todos aquellos que
pretendían protegerla..., empezando por su propia familia, la han
condenado...incluso sin necesidad de que se celebre juicio alguno presidido por
magistrados y fiscales...pues suceda lo que suceda en la audiencia de ese
juicio presidido por esos miembros del
tercer poder,...el pueblo ya ha dado su veredicto...y aquí se pone de
manifiesto el trato injusto, las desigualdades y la inoperancia del sistema
judicial...pues, estemos ante un habitual de los juzgados por reincidente o
ante una Infanta, todo el mundo debiera, como mínimo, tener derecho en un
sistema judicial que realmente funcione y sirva a su fin, a la presunción de
inocencia...y a partir de ahí...lo que sea...pero la realidad es que el
principio inquisitivo pervive en nuestro sistema judicial y claro...cuando se
aplica a un pobre paria de la calle...ese hecho pasa desapercibido a los ojos del mundo entero...
Pero con el sistema judicial que
opera en la actualidad....¿cuántos indefensos tenemos pululando por ahí...?
...Así que yo desde este
minúsculo espacio me solidarizo con la Infanta...a la que además hay que
agradecerle que, gracias a ella, se hayan puesto de relieve las graves
deficiencias de nuestro sistema judicial, porque realmente el sistema judicial
la ha dejado indefensa...ya que no solo el pueblo...es más incluso los suyos,
los de su casa, transmitían la idea a los demás de que no creían en su
inocencia o en la existencia de esa posibilidad...y el sistema judicial, desde
mi punto de vista, no ha sabido garantizar su derecho a presumirla inocente...
Porque...si todos actuaron desde
el principio como si la Infanta fuese culpable...y esa idea
persiste....decidme...¿qué posibilidades tiene la Infanta de demostrar su
inocencia...aun cuando la inocencia se presume sin necesidad de probarla y, a
pesar de ello, en su caso, todos los que la han rodeado la han tratado, desde
el primer momento, como si fuese culpable?.
Y para mas “inri” ahora salta la
noticia de que llaman a declarar, en su contra, a un “arrepentido”...¿y que
valor tiene la declaración de un arrepentido a estas alturas de la causa...?...
...Fantástico todo..¡¡!!!...si no
llega con lo que se tiene para condenarla...como lo de la tortura está mal
visto...se recurre, en última instancia, a buscar el arrepentimiento de alguien
al que antes se consideraba culpable por infractor y luego se le retira la
acusación y.... y...a la hoguera con la Infanta...o con quien sea...¡¡!! el
caso es condenar al que ya habíamos sentenciado de ante mano que tenía que ser
condenado...para lo cual previamente había que cumplir el trámite de acusarlo y
ya por el camino se irían amoldando las pruebas de cargo según sean las pruebas
de descargo....y la figura del arrepentido...es de lo más socorrido....desde
los tiempos inmemoriales de la Santa Inquisición y, además, es costumbre
patria....¡¡!!
El principio inquisitivo en
nuestro sistema judicial...está más presente de lo que nosotros estamos
dispuestos a aceptar...y el caso de la Infanta es buena prueba de ello...Y lo
único que ha sabido hacer el legislador, para paliar las deficiencias del
sistema, es cambiar la palabra imputado por el eufemismo de investigado...en
fin algo patético...pero a lo que ya nos tienen acostumbrados estos doctos
legisladores con sus ministros de justicia al frente...¡¡!!!
Así que, en otras palabras,
nuestro sistema judicial pide a gritos una reforma abanderada por la
Abogacía...pues da igual que se juzgue a una Infanta o a un paria cualquiera...los
jueces y los fiscales tienen que servir a la Justicia eficientemente o, en caso
contrario, ¿para qué los necesitamos...?....con poner a los reos en medio de la
plaza del pueblo o con obligarlos a jugar al rasca de la once...incluso
podríamos ahorrar en nóminas....¡¡!!!.
Seamos serios...necesitamos
urgentemente al frente del Ministerio de Justicia a alguien que conozca de que
va la materia para que ilustre al legislador....y no a uno que sostenga un
traje y un maletín y se pasee por el Congreso luciendo su figurín...¡¡!!.